Irremediablemente, todo lo que comienza ha de terminar. Pero como lo que bien empieza, bien acaba, un Curso de Verano como el de este 2014 merecía un final apoteósico. Por eso organizamos una fiesta. Eso sí, no una fiesta cualquiera sino una fiesta de disfraces y, por supuesto, fotográfica. Para perder la vergüenza, el miedo a la cámara y, de paso, servir de modelos al tiempo que de fotógrafos.
lunes, 11 de agosto de 2014
viernes, 8 de agosto de 2014
Campus de Verano III: Pasados por agua
© Mónica Salgado |
Por eso montamos un pequeño plató en pleno centro del ripense Parque de Asturias y nos dedicamos a congelar el agua. Pero no convirtiéndolo en hielo sino en la imagen. Luego... una cosa llevó a la otra... el termómetro no cedía, el agua tentaba... y acabamos todos empapados. Muy fresquitos, eso sí, y con unas fotos estupendas.
jueves, 7 de agosto de 2014
Campus de Verano II: Bricolaje fotográfico
Para un aficionado a la fotografía la lista de deseos no para de crecer por más que, de vez en cuando, tachemos alguno. Por eso y porque no están los tiempos para andar gastando en caprichos, la segunda clase de nuestro "campus de verano" la dedicamos al bricolaje fotográfico, para aprender a fabricar nuestros propios accesorios con materiales reciclados. Filtros de colores, modificadores del bokeh, difusores para el flash, trípodes de bolsillo... y después comprobamos que funcionan tan bien como los comprados.
miércoles, 6 de agosto de 2014
Campus de Verano I: Yincana
Durante el mes de julio las aulas del Estudio Foto Escuela F permanecieron abiertas para quienes quisieron seguir practicando su afición favorita pero, claro, en verano, hay que relajar las actividades así que nos inventamos cuatro clases muy, pero que muy divertidas.
La primera de ella, una divertida yincana cuyas doce pistas había que seguir tomando un máximo de tres fotos, en orden y sin borrados; como si de un clásico rollo de treinta y seis negativos se tratase.
Tras un primer desconcierto, no se tardó en seguir el recorrido por el barrio completando con éxito cada casilla. Aquí te mostramos sólo algunas de las fotos.
La primera de ella, una divertida yincana cuyas doce pistas había que seguir tomando un máximo de tres fotos, en orden y sin borrados; como si de un clásico rollo de treinta y seis negativos se tratase.
Tras un primer desconcierto, no se tardó en seguir el recorrido por el barrio completando con éxito cada casilla. Aquí te mostramos sólo algunas de las fotos.