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© Fernando Galán |
Dentro de las actividades fotográficas que organizamos durante el curso de verano se encontraba una divertida yincana. Los alumnos participantes, con un listado de "pistas" debían recorrer el barrio en busca de la imagen que mejor captara la sugerencia. Para complicarlo un poco, sólo disponían de tres oportunidades para cada toma y un total máximo de treinta y seis fotos.
Como anécdota tenemos que comentar que algún vecino asustado ante la proliferación de fotógrafos captando "cosas raras" llamó a la policía a ver qué pasaba. Obviamente, cuando la policía, eficaz, acudió, se tronchó de risa viendo la realidad de lo que pasaba...
Para que te hagas una idea, aquí te dejamos una foto de cada pista.