Un lío. Eso es lo que tenemos la mayoría de los fotógrafos con la legislación existente respecto a las limitaciones para fotografiar diferentes elementos. Un lío y un desconocimiento casi absoluto. Si a esa ignorancia de la ley local añadimos las leyes de los países vecinos, la complicación aumenta de manera considerable. Para ayudarnos a digerir un poco este gazpacho de normas, la gente de Microsiervos han publicado un interesante artículo en el que se resume la situación en Europa. Gracias a eso, nos enteramos, por ejemplo de que las fotografías nocturnas de la Torre Eiffel están sujetas a derechos de autor.
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